La revista Nature ha publicado un artículo titulado «The Refinery of the Future» en el que explora las tecnologías emergentes y estrategias que están configurando las refinerías del futuro, enfocándose en la reducción de las emisiones de CO2 y la implementación de procesos más sostenibles. Concretamente, el ensayo analiza las transformaciones necesarias para que las refinerías se adapten a un mundo que busca reducir las emisiones de CO2 y avanzar hacia una economía más sostenible y circular. Los autores, Eelco T. C. Vogt y Bert M. Weckhuysen, destacan la importancia de desarrollar nuevas tecnologías y procesos para que las refinerías puedan operar sin depender de los combustibles fósiles para 2050.
Una de las tecnologías clave destacadas en el texto es la pirólisis, un proceso que tiene varias bondades significativas en la conversión de residuos plásticos y biomasa en productos valiosos, y que se destacan a lo largo del mencionado artículo. A continuación, destacamos algunas de las bondades del a pirólisis:
- Conversión de residuos en recursos valiosos.
La pirólisis permite la conversión de residuos plásticos y biomasa en productos útiles como combustibles y productos químicos. Esto no solo ayuda a gestionar los residuos de manera más eficiente, sino que también crea un ciclo de vida más sostenible para los materiales que de otro modo terminarían en vertederos o incinerados, contribuyendo a la contaminación .
- Producción de combustibles.
Mediante la pirólisis de plásticos se pueden producir combustibles líquidos como nafta, gasóleo y aceites. Estos productos pueden ser utilizados directamente como combustibles o como materias primas para procesos de refinación adicionales, lo que ayuda a reducir la dependencia de los combustibles fósiles tradicionales .
- Flexibilidad en el procesamiento de diferentes tipos de biomasa.
La pirólisis es una técnica versátil que puede procesar una variedad de materiales de biomasa, incluyendo residuos agrícolas y forestales. Esta capacidad de manejar diferentes tipos de materia prima la hace muy útil en la creación de una economía circular, donde los desechos orgánicos se convierten en recursos valiosos .
- Reducción de Emisiones de CO2.
Un aspecto crucial de la pirólisis es su potencial para reducir las emisiones de CO2. Durante el proceso, la biomasa y los plásticos se descomponen térmicamente en un entorno sin oxígeno, lo que minimiza la liberación de CO2. Además, los subproductos de la pirólisis, como el biochar, pueden ser utilizados para el secuestro de carbono, capturando el CO2 de manera efectiva y evitando su liberación a la atmósfera .
- Producción de biochar.
El biochar es un subproducto sólido de la pirólisis de biomasa, que puede ser utilizado como mejorador del suelo en la agricultura. Este material no solo mejora la fertilidad del suelo, sino que también actúa como un sumidero de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático .
- Recuperación de energía.
El proceso de pirólisis puede ser diseñado para recuperar energía de los residuos. La energía liberada durante la descomposición térmica de los materiales puede ser capturada y utilizada para alimentar otras partes del proceso de refinación o para generar electricidad, mejorando la eficiencia energética global de la planta.
La Visión para 2050
Para 2050, se anticipa que las refinerías tendrán que cambiar sus materias primas de combustibles fósiles a CO2 y residuos agrícolas y municipales. El enfoque estará en la electrificación de los procesos de refinación y en la utilización de energía renovable para producir hidrógeno, un componente crucial en la conversión de CO2 en hidrocarburos.
Conclusión
El artículo concluye que, aunque los desafíos son significativos, la combinación de tecnologías avanzadas como la pirólisis, la FTS, y la CCU, junto con un compromiso a largo plazo con la investigación y el desarrollo, puede hacer posible una refinería totalmente libre de fósiles para 2050. Este futuro depende de la capacidad de generar grandes cantidades de energía renovable y de la voluntad política y social para apoyar estas transformaciones.
En resumen, la refinería del futuro se visualiza como una instalación altamente integrada y eficiente, capaz de procesar residuos y CO2 en lugar de combustibles fósiles, y de producir los materiales y combustibles necesarios para una economía sostenible y carbono-neutral.
En cuanto a la pirólisis, representa una tecnología prometedora en el contexto de las refinerías del futuro. Su capacidad para convertir residuos en recursos valiosos, producir combustibles y materiales útiles, y contribuir a la reducción de emisiones de CO2 la posiciona como una pieza clave en el desarrollo de una economía más circular y sostenible. Con el avance de la investigación y la optimización de los procesos, la pirólisis puede desempeñar un papel crucial en la transición hacia prácticas industriales más limpias y eficientes.